El tendón de Aquiles, uno de los más fuertes y gruesos del cuerpo humano, se encuentra en la parte posterior de la pierna inferior. Conecta el músculo de la pantorrilla con el talón y es esencial para movimientos cotidianos como caminar, correr y saltar. Su función principal es transferir la fuerza hacia el talón. Este tendón permite la flexión plantar del pie, lo que nos permite ponernos de puntillas y mover los dedos hacia abajo. Este movimiento es crucial para actividades diarias y para el rendimiento deportivo.

CAUSAS

El dolor en el tendón de Aquiles puede estar provocado por distintos factores, entre ellos:

Uso excesivo: El tendón puede irritarse por esfuerzo repetitivo, especialmente al correr, saltar o practicar deportes intensos.

Falta de calentamiento y estiramiento: No preparar adecuadamente el cuerpo antes de la actividad física puede aumentar el riesgo de lesión.

Desalineaciones: Deformidades como pie plano, pie cavo o juanetes pueden aumentar la presión sobre el tendón.

Calzado inadecuado: Usar zapatos incorrectos en el día a día o durante el ejercicio puede empeorar el problema, especialmente si existen deformidades.

Edad: Con el paso del tiempo, el tendón pierde elasticidad y se vuelve más propenso a lesiones.

Lesiones: Golpes, caídas u otros traumatismos pueden dañar el tendón.

Falta de recuperación: No respetar los tiempos de descanso entre sesiones deportivas intensas puede sobrecargar el tendón.

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